La disputa con Gran Bretaña por las Islas del Atlántico Sur
Cabe destacar, a manera de reflexión inicial, que por lo general los cultores de la historiografía argentina no se sienten muy inclinados a preocuparse de las cosas que suceden más abajo de las Malvinas y de la Tierra del Fuego. Duele decirlo, pero es poca la curiosidad que tales asuntos despiertan en el espíritu de la mayoría de los investigadores. Absorbidos como están, ya sea desentrañando la significación política del pronunciamiento de Mayo, o atraídos por desenredar la madeja de las guerras civiles, o queriendo sino medir la profundidad del antagonismo que dividiera a los hombres de la organización nacional, lo cierto es que por causa de esa intensa búsqueda, han descuidado en buen grado volcarse al estudio y defensa de nuestros territorios australes emplazados fuera del continente. Para muchos, pareciera que aquellos dos puntos indicados fueran los hitos meridionales de la República. Sin embargo, nada más inexacto; ahí no termina la patria grande. Desparramados en medio de enormes extensiones de mar, existen también pedazos de tierra que son tan argentinas como las quebradas del norte, las planicies del centro, las laderas andinas, la fértil mesopotamia o el litoral patagónico. Forman dos distritos distintos; el uno involucra el sector Antártico, y el otro lo integran las islas subantárticas del Atlántico Sur, ambos con analogías ambientales regidas por el común denominador de un clima inhóspito.' Ambos, por otra parte, completan un total de 1.235.000 kilómetros cuadrados de superficie, lo cual no es por cierto una friolera. La cuestión encierra pues grave importancia, dado que en contraposición a esa displicencia anotada, los escritores extranjeros en particular norteamericanos y británicos publican constantemente artículos, folletos y trabajos de envergadura, donde con derroche de dialéctica tratan por anticipado de justificar en el papel, y por supuesto que a favor de sus países, las prioridades que luego capitalizarán en el terreno las misiones de exploración que envían periódicamente sus respectivos gobiernos. |
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