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Exocet

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Si hay un mérito especialmente destacable en el marco de las acciones llevadas a cabo por la aviación naval argentina, es el mérito del bíblico David.

Con apenas una piedra, tenía que derribar a Goliath. Porque esa era exactamente la relación de fuerzas entre Argentina y Gran Bretaña en el momento de desatarse el conflicto por las islas Malvinas.

Los dedos de una mano alcanzan para contar los misiles disponibles; con ellos había que pegar lo más duro posible al enemigo, y así fue.

Con medios escasos había que rastrear, atacar, evacuar, abastecer, defender... y la aviación naval se multiplicó, y la escasez de medios se suplió con coraje, y el exceso de coraje se pagó con vidas.

En el cielo del Atlántico sur quedaron las improntas de los Super

Etendard, A4-0, Neptune, Tracker, Aermacchi, Sea King, Fokker,

Turbomentor... Cada piloto, cada tripulante en su función, tejiendo una tela en la que quedaron enredados para siempre buques que eran el orgullo de la flota británica. Este libro es la historia de ese esfuerzo llevado más allá de  todo límite. Es una historia de avispas clavando sus aguijones, de abejas acarreando miel y de mariposas que por acercarse sin miedo a la luz de la llama se transformaron para siempre en luz.

Es la historia de los hombres que siempre supieron que la carga de bombas pendiendo bajo las alas era mucho menos pesada que la carga de responsabilidad que llevaban sobre los hombros.

Es una historia de valentía, de eficiencia, de desvelos, de alegrías, de duelo. Es, en definitiva, una historia que comenzó un 2 de abril pero que todavía no terminó. Porque cuando las circunstancias lo requieran, otra vez los pilotos de los aviones y helicópteros de la Armada Argentina volverán a poner un ancia en el cielo; volverán a ser llama, volverán a ser luz.

Esta obra se encuentra en nuestro acervo bibliográfico.